No me escondo, sobre todo por Javi, por el entrenador. Me ha llevado un año y medio en Illueca y yo súper a gusto y súper cómodo trabajando con él, y al final es una persona en la que confío, él confía en mi y nos entendimos bastante rápido.
Luego, la otra razón ha sido, sobre todo, porque este año cuando fuimos a Caspe el ambiente del campo. Aparte del campo, que lo habéis dejado espectacular, da gusto jugar ahí, lo que me sorprendió fue el ambiente, el número de personas que había viendo el partido.
Eso al final es algo que a mi me llama mucho. Creo que es algo que suma mucho. En los partidos nos da un punto siempre de más a los que estamos jugando allí. Eso siempre suma.
Yo soy un jugador currante y de equipo. Nunca soy el mejor, eso es imposible, para eso están otros. Yo uno que trabaja, que le gusta trabajar para el equipo, por y para que sume el equipo los tres puntos y ya está.
Creo que en la Tercera, aquí, ninguno somos cracs. Hacer un grupo competitivo, que haya buen rollo. Creo que es importantísimo en los equipos que haya buen ambiente porque eso, al final, todo suma.
Si haces un equipo competitivo te salen los resultados al final del año.